martes, 21 de febrero de 2017

DE ESO NO SE HABLA

 Por las canas en el pelo, sabemos que El chita no es niño, también sabemos que El pellejo por amor es capaz de viajar hasta Huancayo en una sola noche ida y vuelta. Ni qué decir cuando de lengua con dinamita se trata, Qarachupa es el campeón a pesar de su diminuta estatura.

Sabemos que ahora todos somos héroes para nuestros hijos, somos amigos de nuestros amigos, y buenos vecinos de nuestra ciudad. Nosotros sabemos que somos sobrevientas de épocas muy difíciles de la política peruana, sobrevivientes de una hiperinflación jamás imaginada, sabemos lo que es cargar fusiles de palo, sabemos ganar gallardetes, trofeos, diplomas, canicas, etc.

-       ¡Nosotros, sí, sabemos!

 Pero a pesar de nuestros conocimientos de aquella época, mi vecina me la quiso hacer… se creyó pendeja, la muy viva y terrible villana. Ella jamás imagino que los amigos son los amigos y nos contamos todo. ¿Qué habrá pensado la muy bandida? ¿Qué…? ¿El amor se puede compartir? El amor no es para compartir, el amor es exclusividad del corazón. Lo que sí se puede compartir es el cuerpo. Durante la primera semana, bajón total.

-       Mejor no le digamos nada – le dije a mi amigo –. Hagamos como si no supiéramos… tú sigue con la tuya, y yo con la mía, y ella será lo que nosotros queramos.

Y así fue… algunas veces conmigo, otras veces con él. Mientras tanto ella aseguraba fidelidad. Muy bandida la vecina. Empecé a buscar otros horizontes, otras posibilidades.

Si Pacolo va a Talavera con Señorito Yuri en busca de la pequeña ojos de canica, ¿Por qué no puedo ir a San jerónimo? Ninguno de mis amigos se había percatado que en el colegio Virgen del Carmen crecía con su belleza la prima de Anku Ayllu. Felizmente El Zorro Paul concentraba sus artimañas en el interior de su casa. Dicen que Maricarmen Rigueiro estaba más buena que la loca Hilda o la chata de ojos de canica.

-       ¡Menos Mal!

De alguna manera me las arreglé para tener su amistad de esa bella morena. Todos los días después del cole por Chuspi a San Jerónimo. A veces solo, otras veces acompañado. Sin dinero en el bolsillo lo que tenía era la seguridad en el espejo con mi peine. No tan bonito, pero de seguro era exótico.

En muchos sentidos yo era un muchacho diferente. Por un lado mis vacaciones la pasaba más allá de Wakukuri, chambeando la tierra, cosechando maíz en hilera, entre el lodo y el barro yo era Raymundo, ósea, el hombre que debe morir…  Yo no pasaba mis vacaciones en Lima como El Cholo quien después de quince días de estadía se creía el más, más… el último pituco a imitar  o como Yuricha que se creía el Dios de los tambores napoleónicos. Ni hablemos de Chanchito Venegas, se apreciaba el Albert Einstein, el galán del salón, matemático, casi siempre engreído, con ganas de querer hacer las cosas bien aunque sea gileando, lo que nunca imaginó es que El burro la tenía más… más historial junto a La quince y El pato.

Y sí mencionamos al pato, este sí que la soñó, la peleó para tenerla muy cerca. Era tan joven y prefirió ser cuñado a ser “amor”. Se dice que, el quien ama, deja… la deja ir. Tremenda persona el Pato. Mis respetos. Pero lo que no se perdona bajo ninguna circunstancia es instigar a robar las ciruelas de su propio huerto al payino que ocupaba todo su tiempo en los micrófonos de una radio que recién estaba por salir. Malévolo y descarado El pato.

En fin, todos vivimos en la Edad Media a pensar de no ser Medievo, no éramos duchos con la espada y la flecha, pero sí éramos tan buenos con las hondas. Ni hablemos de los Chiwakus, de los gorriones, las perdices... Con una sola puntería caían dos, tres para el asador… vivimos en una época totalmente diferente, con aciertos y desaciertos, con tristezas y felicidades. Como en todas épocas, había pocos que tenían muchos, y muchos que tenían pocos. ¡Era tan raro tener una bicicleta!

-       ¿Raro?
-       ¡Perdón tío Venado! – Le dije – tú tenía una moto, pero no querías llevar a nadie argumentando que se gastaba la llanta trasera. ¿sí o no?
-       Raymundo mentiroso.
-       Dejémoslo ahí, tío… le dije ahora que ya somos viejos.

 Lo concreto es que en san jerónimo empecé a enamorarme. Esa morena era tan bonita que calzaba perfectamente en el latir de mi corazón. Cada vez que la miraba, sentía que me calcinaba aún sin antes de saber el calor de su cuerpo. Por ella empecé a entorpecer mis estudios, pasaba desveladas noches, días enteros de delirio, de alucinación, sentía que me hacía falta su presencia, su aura, la mirada de sus ojos negros. En realidad, empecé a perder la cabeza. Siempre hay un bien que mal venga, de lo malo decidí sacar provecho.

Así como el amor había entorpecido mis estudios, también me haría un joven aplicado ¿Cómo no estudiar si el único lugar en donde podía verla era en la biblioteca? Empecé a recuperar mis notas haciendo mis tareas escolares en la biblioteca al lado de ella, mejor dicho; en la mesa contigua. ¡Ay, el amor! Tan puro y tan cojudo.

-       ¡Qué huevón!

Pero, ¿cómo decir al corazón cuando este solo quiere latir por ella? Felizmente amor de chibolos es amor pasajero. Eso de que el amor es ciego, sordo y mudo, lo certifica también mi experiencia. ¿Qué le habré visto a esa morena para quedar estupefacto de amor? Me conformaba con pequeñas cosas, una sonrisa era lo máximo. Lo irrefutable es que cuando el corazón mira, los ojos sólo sirven para ver y andar sin tropiezos, pero para amar, no sirve. El argumento de que me gustaba su forma de ser, pueda que no me crea ni el wakukuri.

Felizmente cuando la ilusión acabó, ni para decir que extrañaba su cuerpo, a lo sumo su lento caminar de la biblioteca a su casa.

 De hecho, valió la pena ir a San jerónimo. Lejos de los buitres, de los cóndores y los pájaros. Lejos de Chanchito julio que ni bien le soltaron la soga, tímidamente  empezaba con sus primeas aventuras fuera de su corral. Ni hablemos de Maniaco, bandido, siempre listo con su somnífero el Ron Cartavio, y cuando estaba vacía, especial para jugar a la botella borracha.

En San jerónimo además de encontrar un amor puro e inocente, también encontré un amor furtivo, amor clandestino. De esos que no se debe de hablar, ni describirla, porque se degrada su valor. Con decir hermosa, pueda que se esté siendo impreciso. Lo cierto era encantadora con su rostro, y además muy apasionada. Con el argumento de que su padre era celoso, nos veíamos a escondidas. Yo le esperaba según lo pactado. Algunas veces en los maizales, otras veces mirábamos el atardecer en los cerros bajo el amarillo de las retamas. De la iglesia a su casa nunca. Ella era evangelista y yo, recién confirmado por los santos sacramentos. Cuando de amor juvenil hablamos, no tiene importancia los sacramentos. Desde luego, el hombre según pasan los años, descubre su razón de ser, si es varón, por su puesto; quiere una mujer. Y si es mujer, quiere un varón. No hay razón que valga. Ser o no ser, esa es la cuestión. La homosexualidad es una cuestión casi normal, tanto en los hombres como en los animales, con la diferencia de que los animales lo hacen de manera instintiva, mientras que los hombres de manera consciente. Y no hace falta pedir explicación al homosexual, ellos siempre tendrán razón, excusa o argumento que explique la manera cómo justificar lo que es incorrecto. Mientras tanto, seguiremos descubriendo historias denigrantes y lamentables de la inocencia y el infortunio de los muchos niños que son ultrajados por depravados sexuales, y los muchos degenerados lamentablemente se encuentran escondidos bajo respetables y venerables albas de la iglesia. A nombre de la religión y de Jesús, todas las aberraciones…

Alba es la túnica que según dice la biblia usó Jesús mientras Herodes le hacía burla durante el juicio.

 Pero, ¿cómo frenar la pasión cuando este se mueve casi automáticamente? Imposible. Mejor hablémoslo de los pecados a su padre. De seguro que tiene mucho que contar. De acuerdo a las experiencias, cuanto más murallas, más bandidos queriendo entrar, y entraron no mas…  Ella era deportista, específicamente voleibolista. Sí que tenía buenos saques, buenos servicios y muy buena matadora. En conclusión, la mejor de todas… Lo de malo, por ser bonita y sexy, todos la querían tener… me la quitaron nomas. Y yo, después de mucho tiempo, media vuelta a mi casa, y saber que la muy bandida de mi vecina seguía pesando que seguía engañándome.

 Mientras tanto, Tilico y el Pecas jugaban a ser galán con las niñas del tercer año. Ya no recuerdo sus nombres, era una dulzura una de ellas que de blanco rebozaba su piel entera. Tendré que preguntar a la memoria quién era, y estoy seguro que cualquier recuerdo podrá responderme lo que El pecas y El tilico no hicieron.

Cuando empecé a mirar la flor de otros jardines, supe que tenía que hacer algo diferente, ser distinto los demás. Me puse a escribir poemas que según yo, tenía rimas por todos lados. Las musas ya no eran mis recuerdos, mis aventuras  y desventuras. Otras mariposas empezaron a aletear en mi entorno. Y la musa era la esperanza. Así te encontré caminado por la alameda a tu casa en Alfonso Ugarte. ¡Ay, el amor! Nunca las podré entender. Ni ahora que tengo cuarentipicos de años y tengo una maravillosa esposa. ¿Sí o no Abelino? Y pensamos que con ella te ibas a quedar. Lo tuyo sí que fue muy lindo. Eras nuestro ejemplo de fidelidad. Dos largos años para alguien que tiene 15 años es demasiado tiempo. Pero la vida es así, uno no sabe para quién trabaja.

-       ¿Cómo que no?
-       ¿Tú sabes?
-       Claro, Maniaco es Maniaco. La luchó, la peleó y la consiguió. Ahora es abuelo junto al amor de toda su vida.
-       Tiene razón, Cesar.
-       Y si no es así… ¡que le corten la nariz a Cesar por mirarse mucho en el espejo!
-       ¡No seas pendejo, Juve! ¿Cómo que le van a cortar la nariz a nuestro Juan Espinoza Medrano?
-       Dirás Laura León
-       ¡Explícate, Pellejo!
-       Espejito, espejito… dos mujeres y un camino
-       No entiendo
-       ¡Laura León, pues!
-        ¡Ah!
-       ¿Y qué me dices del Che?
-       Dirás del Belén punku Chimpachi, o tal vez de La Santi.
-       No hablemos de huevadas, podemos herir susceptibilidades,  mejor hablemos de nuestro partido de los sábados.

 De mal en peor, ¿qué está pasando con nuestro equipo?, jugamos bien, pero perdemos. Tenemos buen arquero, buenos defensas, buenos mediocampistas. Goles son amores.

-       El problema es el zorro, ¿acaso no lo ves?
-       La próxima ganamos, aunque sea de chiripa pero ganamos, sino que sigan festejando los ACD. Nuestra derrota es la alegría de ellos…
-       ¿Por qué nos tienen tanta bronca?
-   De eso, mejor no se hablemos… dijimos todos...

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Poesía andina: Espíritu

Alejandro en Imágenes

éstas imagenes corresponden a mi actividades sociales y culurales realizadas en el años 2007.
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e-mail.
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Pronombres del runa-simi

MODO AFIRMATIVO
singular
-Ñuq’a.. kani... yo soy
-Q’an... Kanki..tu eres
-Pay … kan … ella/el es
-Kay … kan … esto es (neutro)

plural
-Ñuq’ayku…Kaniku… Nosotros
-Q’ankuna…Kankichi..Ustedes
-Paykuna…. Kanku…. Ellos/ellas
-Kaykuna….Kkanku… Estos/tas

Importante:
* El pronombre ÑUQ’A termina en vocal, entonces se le agrega el sufijo YKU.
* Cuando los pronombres terminan en una consonante se le agrega el sufijo KUNA

MODO NEGATIVO
-Ñuq’a mana kani
-Q’an manan Kanki-chu
-Pay manan kan
-Kay manan kan-chu
-Ñuq’ayku manan Kaniku-chu
-Q’ankun manan Kankichi-chu
-Paykuna maman Kanku-chu
-Kaykuna manan Kanku-chu

Importante:
*Cuando el pronombre termina en consonante el modo negativo es MAMAN, MANA cuando termina en vocal, pero con algunas exepciones. Además al sustantivo se le agrega el sufijo CHU.

Algunos ejemplos
-q'an manan kanki-chu (tu no eres)
-q'an manan kanki q'elqaq-chu (no eres escritor)
-Ñuq’a kani ductur / q'ampiq runa
-ñuq'a manan kani q'ampiq-chu
-paykuna maman kanku ductur-kuna-chu

Manuel Macchiavello

Discurso en el Salon Dorado

Peru llaqta