martes, 21 de diciembre de 2010

FELICIDADES!!

Este año, en lo personal no hice un árbol de navidad, tamapoco fui a la iglesía a pedir solución para los tantos problemas que aqueja a mi entorno. Pero a cambio planté unas bellas flores, y esstoy seguro que coon las lluivias mañana florecerá.de hecho que con la ayuda de todos ustedes, el año que viene será mucho mejor del que está por acabar.

Será, tal vez en el Perú, ell año del centenario del nacimiento de nuestro querido y admirado paisano don José María Arguedas Altamirano. Tal vez sea un año del que todos nostros, finalmente podamos involucrarnos dentro de la problematica social, y podamos ser el grano de arena para la solución y no ser el problema en sí. Estoy seguro, que si hacemos los deberes como corresponde, y respetamos nuestras leyes, será mucho mejor. No habrá en las calles esas miserias al que a nadie le gustaría convivir.Si acaso en el año que ya está por entrar tomamos y hacemos conciencia, no habrá más ancianos pidiendo limosna, ni chicos trabajando antes de tiempo, mucho menos niñas pariendo por el simple hecho de tener faldas entre las piernas. Tampoco deseo que nuestros recursos naturales sean regalados por míseros puñados de nada por autoridades inescrupulosos.

Este año que ya está por entrar, pués, aprendamos a ser solidarios, a respetar y hacer respetar el suelo en el que nos tocó vivir. No más engaños, y que la corrupción sea apenas una actividad del que se pueda a recordar. Ésta semana es espacial, en la ciudad hay rostros nuevos, por cierto, algunos hartamente apitucados, lejos de sí, y otros con sus caritas de felices se los ve pasear.

Dentro de poco la Navidad será una fiesta inolvidable, con sus negrillos y damitas valentonas a todos nos hará divertir, entreneter. Y deseo que estas fiestas, sean, pues, motivo de union y reunion entre los seres queridos.

En serio, mis deseos es para todos por igual, si acaso toman cerveza, recuerden quien conduce no toma. Cuiden sus vidas, respetense. La vida es una sola, y si eres joven, la juventud no te garantiza nada frente a la muerte. Sí entre todos nos respetamos, todos seremos felices. Además la vida no es un sueño, deberíamos despertar, siempre.

Felicidades, no boberías. Cordialmente,
Alejandro de Andahuaylas

viernes, 17 de diciembre de 2010

CUESTION DE HERENCIAS

En 1991 fallece en la ciudad de Lima la Sra. Lauretana DD OO, y en abril de 1996 don Eusebio AA en Andahuaylas. Según me comentan ella falleció producto del cáncer al útero. Fue una muerte repentina. En tanto él; cuatro años después murió en su casa y, felizmente, en su habitación.

Cuando Lauretana que es mi abuela fallece, yo estudiaba en la universidad del Cusco. La noticia caló melancólicamente a mis entrañas tanto que se me formaron nudos de tristeza. En ese mes de hecho que nacieron varios bebes: en Cusco, Andahuaylas y en el mundo entero. No importa saber quiénes son ahora. En verdad, no lo quiero saber porque me recordarían la angustia que se siente cuando se pierde a un ser querido.

Y cuando me dieron la noticia del fallecimiento de don Eusebio AA SS que es mi abuelo, infelizmente ya era parte del quinto suyo. Es decir, vivía en el extranjero. No pude hacer nada, más que llorar de impotencia, y años después; a cambio de ir a su casa llevando alegrías fui al cementerio con mi llanto atado en mi corazón.

Los pimpollos de las flores que ya no están, eran sin duda sus tres nietos que con ellos vivían desde muy pequeños: Rocío, Tatiana y Lucas. En verdad, los viejitos les han criado, les han educado de acuerdo a sus posibilidades de vetustos andahuaylinos. Estos chicos que ahora son adultos siempre serán mis primos pero, sufrieron muchísimo. Mucho más de lo que se pueden imaginar.

Si acaso existe la palabra “perdón” que Dios me perdone por el concepto que guardo para con los padres de mis desafortunados primos. Aurelio y Antonio que son mis tíos por parte de mi adorable madre. Para tener hijos sólo hace falta tener sexo, desde luego con el sexo opuesto, pero lo difícil es proceder y atarearse como padres, se requiere además de tener conciencia de mucho valor y compromiso. Sin embargo, estos dos hombres que son mis tíos, nunca supieron hacer ni lo uno ni lo otro. En realidad ninguno, buenos para nada, prefirieron dejar a sus hijos bajo la tutela de sus ancianos padres para seguir en desbande con su joven vida. Yo no sé en donde estaban las madres, lo concreto es que brillaron por sus ausencias.

En aquellos años, era, pues, “La empresa de transportes Hidalgo” quienes traían las buenas nuevas desde Lima o de cualquier punto del país, ¿acaso un regalo de Navidad, de cumpleaños o para cualquier índole festivo pudieron mandar? Lamento desprestigiarlos, pero nunca, jamás supieron ser padres.

Con los años me entero que Antonio contrajo nupcias con una mujer rica poco mayor que él, ¿para qué la riqueza cuando ni siquiera un suspiro de amor puede mandar a sus seres queridos que en la distancia lloraban sus penas? En cuanto al tío Aurelio, puedo decir con certeza que a lo largo de su juventud se dedicó a procrear en cuantas mujeres se le cruzó en la vida. De hecho, ellas, sumisas por su condición de recién llegadas a una ciudad confusa y ajetreada como Lima. Se dice que el hombre tiene algo más de treinta hijos. Mientras tanto, aquí, en Andahuaylas sus otros hijos sufrían a la par de sus ancianos padres, y para el colmo, los viejos haciendo de padres. Desde luego que esta dejadez y desalmado comportamiento no tiene perdón.

Desde luego, mis primos que ahora ya son adultos, en su momento fueron los que lloraron la pérdida de mis abuelos. Sin exagerar, me dijeron que en esos años el río Chumbao supo de hartas inundaciones ¿haya sido por las lágrimas de estos infelices críos? En verdad, yo creo que sí. Fui testigo del dolor de Rocío. Me dijo apoyándose en mis escuálidos hombros que había perdido a su única madre, y que no tenía idea que sería en adelante su vida. De Lucas puedo decir mucho como nada, mejor me limito con mencionar que en aquel entonces todavía un crío, algo travieso por cierto.

En 1990 mi prima Tatiana tenía 17 años, sí, lo recuerdo con nitidez. Promediando el medio día de aquel año, pues, llegó de visita el recientemente viudo tío Pablo (hermano de mi madre). Prefiero pensar que en su mente del tío estaba el don de ayudar a su sobrina como para no definirlo como hombre de actitudes premeditadas o un ser malicioso. Lo concreto es que de común acuerdo con mis ancianos abuelos, decidió llevárselo a mi prima Tatiana a la ciudad de Lima.

-Me ayudará en la casa con mis hijos y a cambio le haré estudiar – ésa fue el pretexto que le presentó a mis abuelos, y ellos, no se opusieron. La dejaron partir a la pobre indefensa de Tatiana sin sospechar que lo haría su mujer. Lo que de mi prima recuerdo es su hermosura, su bello y fino cabello que de corto fenecía apenas llegando a los hombros. También mi retentiva se perfila en aquellos bonitos y bien marcados hoyuelos en las mejillas ¡Eran tan bonita mi prima! Y me preguntó cómo estará ahora ella, después de los pesares que la vida le ha hecho pagar. Supe que vive en el distrito de san Juan de Miraflores.

Veinte años pueden ser mucho o poco. Pero sirven para mostrar que un muerto encendido sigue encendido; que hombres sin escrúpulos sigue sin escrúpulos, que lo hecho hace muchos años por más líneas se marque al pasado permanecerá imborrable. Sin más tapujos, digamos las cosas como son, mi prima fue ultrajada por ese aquel que a su propia madre le había prometido cuidar de su sobrina. Ella, es decir, mi prima, pues, ahora tiene una hermosa hija producto de esa infortunada relación. Yo me pregunto, ¿es de hombres conscientes aprovecharse de las indefensas y desprotegidas doncellas? Se trataba de su propia de sangre, pues, no tiene perdón, por más que ahora, mi tío, ya descansa en paz y no sé en qué cementerio de Lima. Estos impúdicos actos siempre lo juzgaré y prueba de ello, son estas líneas.

El tema es que cuando la muerte llega, llega sin previo aviso. A mis abuelos – si bien ya eran ancianos-, les tocó también cuando menos se lo esperaban, y a mi tío Pablo la misma vida le hizo pagar con su propia vida de manera horrible en las calles de la gran ciudad. Años antes, todavía cuando los viejos no eran viejos, perdieron a su hijo Eusebio. Este mi tío era conocido por todo el pueblo como “el muchachón” de hecho que yo era niño cuando él falleció en 1987 producto de en avenamiento a causa de su locura (en realidad es un tema apasionante para contar y será motivo de otra historia para compartir). En verdad, el Muchachón era un tipo desequilibrado. Perdió la coherencia mientras era estudiante de Agronomía en la ciudad del Cusco, y en Andahuaylas por aquellos años se dedicó a vagar por toda la ciudad. Mi tío, mi buen tío cuando se encontraba con sus amigos solía saludarlos con ímpetu y acento militar algo así como:

¡Y, muchacho, muchachito, muchachón!

Este personaje para aquellos que quieran visitarlo, hoy descansa junto a su padre en el cementerio de Andahuaylas bajo el nombre de Eusebio AA DD. Hace una semana fui a visitar a su nicho, le puse algunas flores, y le lloré en silencio.

Bueno, creo que me fui de la mano con ésta historia, pero era necesario contar estas verdades como para entender lo que se viene. Lo concreto es que hace dos semanas llegó el otro de mis tíos de la ciudad de Lima para sanear y poner en regla el terreno que perteneció a mis abuelos. Ellos, es decir, mis abuelos, realmente no previnieron la cuestión de sus terrenos. Tal vez ganas de pensar en herencias no quisieron por el mismo olvido de sus propios hijos.

“Lamentablemente, nadie tiene una perpetuidad en este mundo, de ahí que tarde o temprano las personas pasan, pero los bienes se quedan. Aquellos bienes, derechos y obligaciones que quedan al fallecimiento de una persona, es lo que se conoce como herencias”. La herencia se puede definir como el derecho a heredar.

La cuestión es que mi tío Isidoro, a mi modo de ver, un hombre integro y de corazón noble fue nombrado por todos sus hermanos radicados en la ciudad de Lima incluidos Aurelio y Antonio para hacer los trámites de sucesión. Una vez saneado, acceder a este derecho, luego vender la propiedad y repartirse todos por igual.

Lo irónico de todo según mi tío Isidoro, es que los más exigentes son Aurelio y Antonio. Ellos después de tanto desbande llegan a su vejez sin nada. Aurelio se ha convertido en evangelista, ahora predica a dios, y el perdón entre los hombres, ¿qué fácil es vivir así, no? Qué importancia tiene el daño hecho, si Dios está para condonar, perdonar. ¿Este es el Dios que adoramos? A dios no le hizo nada, el daño se los hizo a sus propios hijos a sus padres ¿por qué tiene que sr Dios quien perdone? Y referente a Antonio supe que además de Lucas, tiene otra hija, también abandonada y vive en la ciudad de Arequipa. Son unos hijos de las mil putas amando al diablo. Mi abuela era una santa.

Como primer paso, todos los hijos del matrimonio AA DD tienen que demostrar que son hijos legítimos, además de ello, según ley, se tiene que realizar una publicación en el periódico oficial “el peruano” la sucesión, por sí por esas que la vida tiene, aparezca otros hijos que también tienen derecho a la repartición de los bienes. En este caso, afortunadamente nadie se presentó como presunto hijo o con el derecho de heredar. Todo iba bien. Teresa, Isidoro, Eduardo, Aurelio, Antonio y Silvia son los legítimos herederos. En cuanto a Pablo y Eusebio, ambos fallecidos, ya sus hijos tienen derecho a la parte que le corresponde. Pablo dejó nueve hijos, y en cuanto a mi tío Eusebio, prácticamente a nadie, ni siquiera una esposa. Bueno, esto del tema del tío Pablo, ya es cuestión familiar, arreglos internos como para no generar mucho papeleo que sólo sabe dar dolor de cabezas.

Dicho trámite empezó en la ciudad de Lima hace más de dos años. Desafortunadamente para ellos, fueron mal asesorados. Ellos hicieron los trámites solamente mencionando el nombre de mi abuelo –seguramente pensando que así sería más fácil, o tal vez asesorados por improvisados abogados-: mi abuelo Eusebio era casado legalmente con Lauretana DD, por ende la propiedad en litigio perteneció a ambos por igual. La cuestión del en cuestionamiento que está cuestionándose es, que ellos, incluido mi madre, pueden acceder solamente a la mitad de la propiedad, la otra parte, según la ley, pertenece a mi abuela, por ende, la parte de ella, por ahora, nadie tiene la potestad de quedarse a menos que demuestren ser hijos o descendientes directos.

Además de estos inconvenientes, hay otro de mayor tamaño. Se trata de Silvia, la menor de las hijas. Ella, pues, es una señora con una personalidad algo especial. Sinceramente prefiero guardarme todos mis pensamientos referentes a ella. Debo de confesar que es mi característica la curiosidad, y esto me llevó a descubrir cosas aberrantes, que también prefiero, por ahora, guardármelas. Lo que sí, mencionaré que ella goza de una personalidad bastante conflictiva producto de su ignorancia y ambición de querer adueñarse y quedarse con todas las propiedades de mis abuelos.

Cuando mis primos todavía vivían en la casa de mis abuelos con mis abuelos, Silvia siempre les hizo saber que la dueña era nadie más que ella. Es más, cuando mi tío Eusebio estaba con vida, ella se encargó de hacerle la vida imposible, creo y estoy convencido que es en partes es, la responsable de su fatídica muerte. En la actualidad ella padece del mismo achaque que mi tío Eusebio, creo que no fui directo referente a su enfermedad, mi tío era loco, esquizofrénico. Yo pregunto en relación a la salud de Silvia ¿será la culpa que lo carcome cada vez que piensa en su hermano y por eso está demente? En realidad el tiempo no lo dirá, ya está dicho. Todo mal, se paga en vida.

Pero como si todo esto fuera poco, Silvia aún se empecina en tener la razón. Mírenlo cuan insolente es la ignorancia. Pretende quedarse con toda la propiedad y hacer caso omiso el deseo de sus hermanos. El tema es que mientras mis abuelos estaban con vida, le regaló el terreno donde hoy pasa todo el color bello de sus días. Ríanse conmigo mis queridos ángeles, quieren hacer creer a todos los diablos que ellos, es decir; Silvia con su esposo compraron el terreno. Lo concreto es que hay un papel firmado con dos testigos, se presume que esos testigos son familiares del marido de Silvia, y para el colmo ese documento data un año antes del fallecimiento de mi analfabeto abuelo. Yo no sé ustedes, mis queridos ángeles, pero yo, ya lo entendí todo.

Ahora comprendo con nitidez el por qué Silvia no quería que lo visitará, mucho menos que hablara con mi abuelo antes que me vaya al extranjero. Yo tengo memoria fotográfica para algunas cosas, recuerdo que ella me votó de la casa del abuelo mientras conversaba en el patio de su casa. Cómo olvidar esa cara de perra que me puso, solo le faltaba las babas como para definirla con mal de rabia. Ay, mi Dios, hay cosas que jamás comprenderé de las personas. Cuando se trata de lo material muchos pierden el sentido, enloquecen.

No quiero pensar que la ambición es cuestión genética, lo juro que no, pero estoy palpando dentro de mi entorno, esta vez con otros actores, estos muchos más jóvenes, peleándose por una herencia. Algunos, incluso estudian abogacía además de querer hacerse llamar “doctor” con la intención de sacar ventajas en sus supuestos derechos de herencia. Esto pasa dentro del segundo grado de mi familia. Ciertamente, aborrezco estas feas maneras de proceder.

Sólo espero que Silvia cambie de actitud, y de una buena vez comprenda que todos tienen derecho, inclusive los que no merecen. Sin embargo, soy de los que piensa que a cambio de los derechos de estos dos individuos que vengo mencioné, se los tiene que dar en porcentaje mayor a Tatiana y Rocío como parte de Antonio, y a Lucas le correspondería la parte de Aurelio, ¿no les parece? En verdad, yo ya le dije mi parecer a mi tío Isidoro. Sólo espero qué prime la coherencia. Pero antes se tiene que solucionar todos estos inconvenientes como para que se repartan de acuerdo a la ley de la conciencia.

Agrego una última, se viene el problema en mi propia familia. Mis viejos son ancianos y todavía no saben qué o cómo hacer la distribución de sus bienes. Espero que la experiencia de sus padres, es decir, de mis abuelos los haya servido como para que hagan lo que tienen que hacer. En lo personal, me gustaría que vendan y mientras vivan, y subsistan con el dinero de la venta como para que no se sientan comprometidos ni preocupados en la distribución. ¡Ojo papá, mamá, yo quiero la casa donde vivimos! Ups, se me escapó.

Alejandro de Andahuaylas

Próximo relato: el incendio de la Kurawa

jueves, 16 de diciembre de 2010

CÁBALA

Les contaré una curiosidad. Mi familia es, pues, de las que piensan que el matrimonio es para toda la vida. En verdad, y no son meras palabras, también lo creo así. Posiblemente sea una de las explicaciones del por qué no me casé antes. El hecho es que desde el momento que anuncié mi compromiso con Marcela, todos en mi familia están todos de la cabeza, entusiasmados aún sin conocer a la novia.

Acerca de Marcela no puedo decir otra más que mi amor por ella es sincero. Nos conocimos en Buenos Aires, y llevamos el tiempo suficiente juntos como para decir “si quiero” ante Dios y los hombres. Como dije en el párrafo anterior, mi familia en Andahuaylas, a ella no la conoce en persona, pero por teléfono con frecuencia estamos en contacto, de poco, de a poquito familiarizándose.

En torno a mi familia, los varones me vaticinan – tal vez por mi carácter pasivo – que pronto llevaré la presidencia de los “saco largos” y para mi desventura, el actual presidente que graciosamente lo dirige mi cuñado Wilmer, está muy feliz. Según él, prontamente el cetro recaerá en mi persona y será para siempre. Obvio, siempre hablando en este acento jocoso pienso: si bien soy el menor de todos mis hermanos, también tengo sobrinos que están por casarse, y como si fuera poco, algunos ya tienen familias “no creo que me dure mucho esa presidencia si acaso” eso siempre y cuando Wilmer delegue su privilegiado y por casi eterno trono. Para ser honesto, a veces tengo la sensación de que a él; le gusta ese tan importante cargo ¿será?

Cuando digo que en mi familia están todos de la cabeza lo digo en verdad, están entusiasmados. En estas condiciones pienso en el por qué la alegría general. El matrimonio en cualquier parte del mundo es, pues, motivo de reunión, y dicho sea, es numerosa la mía y están esparcidas en todas partes.

Todavía no hay fecha de casorio, seguro que cuando Marcela esté en Andahuaylas, hablaremos del asunto que a estas alturas ya es una cuestión familiar; acordaremos además de la fecha, el lugar para la tan esperada ceremonia. Desde luego pensaremos también en los parientes de ella que en la ciudad de Lima radican y que también son numerosas.

A cualquiera le es patético pensar todo el tiempo en matrimonio, y bueno… tengo que decir que mi madre desde hace dos meses cría un porcino que en la feria de los domingos a comprado, en su momento era bastante pequeño, ahora el animal como si estuviera enseñado además de crecer a engordado. Además mi madre que de nombre lleva Teresa dice que en poco más ya se debe de degollar. Y como si fuera poco, no sé si lo saben, en Andahuaylas uno de los platos típicos de nuestra región es lo elaborado en base al cuy. Pues, también como si estuvieran enseñados o ensañados conmigo esos roedores domésticos, rápidamente están que se reproducen. No sé si es buena o mala señal, ¡qué sé yo…!

En serio, y no es descabellado cuando digo que mi familia está de la cabeza, a veces me dan a pensar que se divierten con las actitudes, por cierto, para mí; generosas por cierto. No hace mucho, el domingo pasado precisamente mi hermana Makita me regaló un juego de platos, y mi madre como siempre se le caracteriza, esos entusiasmos lo plasmó regalándome un juego de ollas y una docena de cucharas, ya la semana anterior al domingo desde el Cusco otra de mis hermanas me mandó unos muebles y una garrafa de gas. Anoche hablaba al respecto por teléfono con Marcela, también a ella ya le compraron sus parientes platos, ollas, etc. Para ser honesto, mi casa esta llenándose de muchos platos y ollas… ¿alguien me regalará otra que no sean ollas y platos? Bueno, ya que estamos en confianza y todo lo que hacen lo hacen porque me quieren, entonces es mi deber decir que también necesito una casa propia, un carro, una heladera, un televisor…

En verdad, estoy muy feliz de tener una linda familia a pesar de lo modesto que somos. Somos una familia unida a pesar de nuestras diferencias. Y debo de decir con la honestidad que se me caracteriza: estoy feliz de haber regresado a mi tierra. Ojalá que Dios quiera que marcela se adapte a mi humilde familia, y entre todos podamos salir adelante.

Es como dije al principio, el matrimonio es para toda la vida. Ahora comprendo el éxito de mi familia en este sentido. Yo creo que es cuestión de cábala. Tantas ollas de regalo antes del casorio, debe de tener un significado¿no les parece? Entre tanto, yo sólo espero que mi vida junto a mi Marcela sea lo que tanto desee.

Alejandro de Andahuaylas

jueves, 2 de diciembre de 2010

Carta de los arguedianos al presidente GARCIA PEREZ

Lima, noviembre del 2010


Señor Doctor,  ALAN GARCÍA PÉREZ,

Presidente Constitucional de la República del Perú.

Asunto: Solicitan se declara el 2011 como "AÑO DEL CENTENARIO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS, EL ESCRITOR DE TODAS LAS SANGRES"


De nuestra consideración.

Los suscritos, escritores, poetas, artistas, intelectuales, trabajadores y estudiantes del Perú, nos dirigimos a Ud. con el objeto de manifestarle lo siguiente.

El 18 de enero de 1911 nació en Andahuaylas José María Arguedas, uno de los escritores más entrañables que ha dado nuestro país, aquel cuya obra se identifica, acaso más cabalmente, con el alma nacional, con la
pasiones y la esperanza de este pueblo. Se trata de un escritor por cuyas obras se ha convertido en una suerte inspiración y estímulo en la irrefrenable búsqueda de un futuro mejor para nuestra patria, y para la
consolidación de la unidad a pesar de la diversidad. La significación, es decir, la importancia, de José María
Arguedas no solo está en su trabajo estrictamente literario, sino en el aporte valioso que dio en el terreno de la antropología y el folclor. La revaloración y reivindicación de las manifestaciones culturales y artísticas del Perú profundo -en otras palabras, de nuestra identidad- se la debemos, en gran medida, al escritor andahuaylino, autor de Yawar Fiesta. Pero, además, el reconocernos como nación, como el crisol de todas las sangres, es algo a lo que también contribuyó y sigue contribuyendo a través de su legado, José María Arguedas.

Dentro de pocos meses se cumplirán cien años de su nacimiento. Es probable que con tal motivo, en distintos puntos del Perú se lleven a cabo eventos conmemorativos. Con entusiasmo nos sumaremos a ellos.
No sabemos, sin embargo, qué es lo que a nivel de Gobierno y de Estado se haya previsto. Pero estamos
seguros que los estamentos públicos no deben -bajo ninguna razón- soslayar esta circunstancia. Desde hace algunas décadas, es usual en nuestro país asignarle a cada año una denominación que es, al mismo tiempo, una especie de lema de estímulo y una muestra de reconocimiento de los valores nacionales,
como, por ejemplo: "Año de la Reforestación" o "Año de César Vallejo y del Encuentro de Dos Mundos".

Queremos, señor Presidente, que como un homenaje a la memoria de nuestro escritor José María Arguedas y como gesto de reconocimiento a su innegable significado y trascendencia, que el año 2011 sea declarado como "AÑO DEL CENTENARIO DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS, EL ESCRITOR DE TODAS LAS SANGRES". Y sugerimos, también, la necesidad de que, a través de los Ministerios de Educación y de Cultura, se promueva la edición masiva de las obras de José María Arguedas y se las difunda, a precios populares o a título gratuito, principalmente en las Instituciones Educativas de nuestra patria.

Sin otro particular, y con la seguridad de que sabrá ponderar el pedido que a través de esta Carta le hacemos, quedamos de Ud.

Muy atentamente,

(todos los firmantes)

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Por el taita: marcha cultural en Andahuaylas

Éstas imagenes fueron tomadas el  primer día de diciembre en el marco de la protesta cultural que la ciudad de Andahuaylas alzó para lograr que el ejecutivo declaré el año 2011 como AÑO DEL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL GENIAL ESCRITOR ANDAHUAYLINO, JOSÉ MARÍA ARGUEDAS ALTAMIRANO.
Entidades educativas y civiles se dieron cita desde horas muy tempranas. Las principales calles de la ciudad además de lo colorido de los trajes típicos, fue imbadida por lo autóctono de la música andina. La danza, la poesía y la música fueron los que dijeron presente en un día no muy feliz en el recuerdo de los arguediamos. Se sabé que un día como hoy hace 41 años José María Arguedas permanecía agónico en el hospital para luego el 2 de diciembre partió para vivir immortal en nuestros recuerdos.
El año de "Todas las sangres", en honor a su fantástica obra es la propuesta del ejecutivo por iniciativa de su Ministro de Cultura. Yo pregunto, ñuq'a tapuini, cuál es lo más importante, ¿la obra o el hombre que hizo la obra? Coherencia señores del gobierno. O acaso en la gestión ministerial tmbien hay discrtiminación por pensamiento. JM Arguedas, a lo largo de su vida, y en todos sus trabajos, a puesto, pues, en evidencia que el Perú no es desendencia de lo español, el Perú es originario.

Seré loco por decir lo que siento
aprendí a renegar de tantas estátuas
se hallan en las plazas
conmemorando lo esclavo que soy

¿Cuando un Arguedas, un Pedro Pablo Atusparia o un Pachakitq en la plaza Principal? Sin embargo, personajes que tanto daño hicieron en nuestro suelo, son, pues, en la actualidad, imágenes de decoro y orgullo para la clase aristócrata peruana, sirven de ejemplo. Éso nos hace creer.

En muchos casos la historia ha actuado como una burla a la integridad moral de nuestra sociedad. hagamos la historia con pensamiento peruano y no con la occidental. En cuencecuencia, oìd, señores del gobierno el pedido de la comunidad Andina, la runa-simi, y de los propios de Andahuaylas. 2011, Año del centenario del nacimiento de arguedas",

Dicho sea, JM Arguedas nació el 18 d enero de 1911. 

Aunque mal pague

Les dije a mis amigos que quería volver a mi tierra, y ellos me contestaron  sorprendidos que estaba loco, y que no tenía mucho que hacer por allá... Y yo pensé: ellos estan equivocados.  En realidad, siempre hay algo por hacer, mucho más cuando se tiene la vocación de servicio social.

La decisión de a poco fue tomando el color real dentro de mis pensamientos. Llegado el tiempo, realmente supe qué hacer. El principal problema que se me presentaba eran los cuestionamientos de Marcela, mi enamorada ¿qué me responderá? Los argumentos no fueron brutales cuando la enfrenté, pero eran más o menos convincentes: “En argentina siempre seremos extranjeros”, le dije quejumbrosamente. “tenemos que irnos de acá si acaso queremos tener familia”  

La tierra de uno es la tierra de uno. Debo de confesar que jamás terminé acostumbrándome de vivir en una ciudad como Buenos Aires, a pesar de las bellezas que ofrece en cada paso. Es cosa mía. Hay personas que tienen facilidad de adaptación,  muchos terminan acostumbrándose con una facilidad increíble, cambian de nacionalidad como si fuera una fotocopia y como si fuera poco, adoptan con destreza las costumbres de los lugareños, yo no, me puede más el orgullo de ser peruano, de ser andahuaylino. Mis recuerdos eran mucho más importantes que todas las propuestas de una ciudad cosmopolita, y culturalmente más que interesante.

 Yo debo de decir hinchado de jactancia que pertenezco a una cultura donde convive el recuerdo y la esperanza a orillas del Chumbao. Los chankas, pues, fueron además de grandes hordas vigorosas, importantes hombres dentro del mundo precolombino que marcó definitivamente con su valentía y pujanza  el curso de la cultura incaica. Siempre lo supe, creo que desde la panza de mi analfabeta madre que, a pesar de mis pobrezas soy rico, culturalmente. Y como tal; aprendí a vivir la vida, honrando día tras día la grandeza de mi pueblo runa-simi.

Pero ella, es decir; mi Marcela me contestó una y otra vez que estaba loco, aunque no descartaba la posibilidad de acompañarme en la aventura de volver a nuestra patria. Los siguientes días fueron tediosos por los cuestionamientos que ella formulaba. Cada pregunta tenía que ser contestada con el debido cuidado, era lo justo. Ella merecía una buena explicación, una buena razón como para no dejar a la deriva todo un conjunto posibilidades de progreso profesional. Si acaso no lo saben acerca de Andahuaylas, no es, pues, una ciudad grande como para cambiar por una moderna como Buenos Aires, pero tiene eso de “no sé que es” que me atrae tal si fuera un imán.

Hasta ese momento, ella sólo se había ilusionado, pues, era una víctima más de las frías fantasías. Yo pienso que de tanto encariñarse con su propio ensueño, muy adentro anhelaba cambiar de vida para vivir más tranquila.
De hecho que el enfoque de la propuesta era la familia, nuestra propia familia. “Criaríamos a nuestros hijos en nuestra propia casa y no en una alquilada”. Empecé diciendo mientras ella miraba a mis ojos con marcada atención. “Aquí la inseguridad es cotidiana, y el temor a que las calles nos lo quite a nuestros hijos si acaso tenemos es permanente”. Una ciudad grande y/o moderna como Lima, Buenos Aires, Rio de Janeiro, Willintong, Sidney o Melobourne no garantiza seguridad. “En Andahuaylas la gente es hospitalaria y solidaria, y por sobre todo, están mis familiares. Con la ayudad de ellos y la gente del pueblo podemos educarlos de acuerdo a nuestros pensamientos y costumbres”. De hecho que el entorno también educa. Marcela es educadora, y lo sabía muy bien.

– “¿Qué hay de mi, de mi profesión? ¿Te pusiste a pensar en eso acaso?... veo que piensas sólo en ti, eres egoísta”.
Ella tenía todas las razones del momento. Yo le escuché atentamente. “¿Por qué quieres volver a tu pueblo que apenas te ofrece recuerdos de adolescencia?... Aquí, no te hace falta nada, tú carrera profesional está encaminada, ¿no te das cuenta? hay mucha gente que ya busca tus publicaciones,  tus presentaciones poéticas son concurridas, y en la obra de teatro en la que participas estás muy bien. Estoy segura que te iría mejor si acaso desistes la idea de volver al Perú, a tu tierra, a Andahuaylas”.

No me considero pusilánime, pero sí enemigo de las riñas y los pleitos. Desde niño me educaron para ser buen hombre, siempre honré a mis felices padres en cada uno de mis actos. Las cuestiones de Marcela no eran complejas, pero tampoco simples, sencillamente eran espinosos para responder. Sin embargo, yo tenía una leve esperanza de que ella lo pensara mejor al respecto. Y fue así, cierta noche ella me sorprendió. “Te acompañaré a donde vayas”, me dijo. “Es mi deber como tu mujer. Tu éxito también  será el mío”. Debo de confesar que no esperaba una respuesta de tamaño valor. Todavía perplejo por la inesperada respuesta, lo primero que se me vino en mente es darle lo que siempre supe desde el momento que nos conocimos: amor y ternura. Luego dije, creo que con lagrima en los ojos: “No te arrepentirás”. En verdad, no se arrepentirá. Lo juro, por mí, y por todo el amor que la tengo, porque ella me ha cambiado la vida, y por ella yo haré lo que tengo que hacer; triunfar en mi tierra, en mi pueblo, en mi Andahuaylas querido.
Pues compré los pasajes para el 30 de julio, después, para mí empezó cínicamente la cuenta regresiva. Lo importante es que viajaríamos los dos. Ella de vacaciones por diez días y yo, para no volver más. En verdad no quiero más salir del Perú como migrante, si acaso se da, lo haré como siempre quise: para charlas y conferencias.  La idea de viajar juntos fue para formalizar nuestra relación ante nuestros padres y hermanos. En Lima, de hecho, conocería a la familia de Marcela. Siempre pensé que mi única familia era la consanguínea, pero el tiempo supo contradecirme con hechos contundentes. La familia política es la familia del amor aunque no se quiera admitir ¡qué agradable fue conocer a mi suegra, a mis cuñados, sobrinos y primos!

No siempre lo planificado resulta perfecto. Apenas llegado, Marcela se enfermó en Lima de los ojos, los médicos recomendaron total reposo. “La idea de viajar a la sierra es mejor quitársela, corre el riesgo de perder la vista”, fue lo que nos dijo el doctor que de origen era Tarapoto, !qué bueno¡, lugar en donde radica mi hermano Marcial es lo único que le dije. Después… Dios sabe lo que hace, cuestionarlo, por más terrenal que sea, la cuestión era celestial.

Y ella, triste se quedó, sin conocer a mi familia, sin conocer a mi tierra. La noticia a mi familia de Andahuaylas ncayó como agua del carnaval, a la cabeza del soñoliento Sandoval; inesperada. Imaginé a mi madre, supongo que sus ollas, de la tullpa al suelo por decepción. Me había dicho que chancho por matar había en el corral, y como si fuera poco, chactado de cuy el sartén estaba por esperar. Y bueno, no se pudo hacer nada. Y como si todo esto fuera poco, el pasaje que para Andahuaylas se compró, la agencia no quiso devolver… dejemoslo así, a la ambición con su billetera en su gordura.

A poco de partir hacia Buenos Aires, una buena mañana nos sorprendió en el aeropuerto, el sol recién nacido me dijo con sus rayos fulminantes ten fe andahuaylino, ella volverá. Yo también lo supe cuando de sus ojos una correntada de lagrimas corrieron por la mejilla. No llores amor, seis meses es nada en el tiempo. Yo tengo un compromiso de amor contigo, mi corazón es solo tuyo, y no te preocupes, que yo estaré esperándote cada día, minuto y segundo. Le acompañé hasta donde se me permitió en el aeropuerto. No vaya ser que me acusen de terrorista por mis escritos como “decían los vientos” “ya no soy el pobre niño” o por “yo quiero ser pueblo tu guerrero”. Estamos hablando sandeces, amor. Mejor, yo también me voy, y cuando ella estaba por desprenderce de mis manos le dije.

-¡Apuesto que tu llegarás primero a tu destino! Saca tu cuenta no más, en breves estás por partir…y en cinco horas llegarás a Buenos Aires. En tanto yo, viajaré por la tarde, y mañana después del medio día recién estaré arribando.

Pues bien, ahora varios meses después me quedo con el consuelo de la promesa viva de tener una familia y un pronto reencuentro si Dios quiere en enero. El recuerdo constante de su voz, es mi luz. Los mensajes por e-mail mi esperanza, y la imagen floreciente de su belleza mi ilusión.

En adelante después de muchas dificultades finalmente concreté montar una pequeña empresa. Ahora trabajo de sol a sol, siempre pensando en ella. Por ser los primeros meses no me va tan bien que digamos. En efecto, esperanza es lo que no pierdo, tengo fe que mejorará. Hoy por hoy, son oscuros amaneceres. Estoy seguro, sí,  en algún momento el sol radiante saldrá por donde tiene que salir, si es por Wankabamba mucho mejor. Sin embargo, por mi honor digo que es la mejor propuesta de servicio que hay en Andahuaylas en cuanto a transferencias de dinero se trata. Mucho mejor que el Banco. La Wester y Money Gram que son empresas extrajeras, y no peruana como la mía ¿Se entiende el concepto de primero lo nuestro? venga, vengan... Av. Perú 442, Argenper, la manera más fácil, rápido y seguro de enviar su dinero. O sencillamente, más cerca de usted, más cerca de su familia.

Pero afortunadamente Marcela es mujer que anda con pocos rodeos. Ya fijo la fecha de viaje. Finalmente pisará tierras Chankas poco después que la campana de la iglesia San Pedro, tañe sus alegrías al son de las seis en punto. Una lástima que dicha campana no tenga la fuerza necesaria como para hacer oír a todos aquellos que me decían que ella no vendrá.

Más tarde, de noche por teléfono, Marcela me dice riéndose: “Cuando apenas llegue, lo primero que haremos será un bebé, y cuando se confirme que estoy embarazada, si es varón Timani será su nombre y, ¿si es mujer? Me gusta Miskila me contestó. Y yo… que sea lo que Dios quiera, pero antes, ven amor que estoy esperándote, cada día, le dije.
Así es, queridos amigos. Aunque mal pagué, yo viviré en mi Andahuaylas querido, junto a mi gran amor que de nombre lleva; el nombre de mi felicidad.

Enciso Altamirano (Alejandro de Andahuaylas)

Poesía andina: Espíritu

Alejandro en Imágenes

éstas imagenes corresponden a mi actividades sociales y culurales realizadas en el años 2007.
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Pronombres del runa-simi

MODO AFIRMATIVO
singular
-Ñuq’a.. kani... yo soy
-Q’an... Kanki..tu eres
-Pay … kan … ella/el es
-Kay … kan … esto es (neutro)

plural
-Ñuq’ayku…Kaniku… Nosotros
-Q’ankuna…Kankichi..Ustedes
-Paykuna…. Kanku…. Ellos/ellas
-Kaykuna….Kkanku… Estos/tas

Importante:
* El pronombre ÑUQ’A termina en vocal, entonces se le agrega el sufijo YKU.
* Cuando los pronombres terminan en una consonante se le agrega el sufijo KUNA

MODO NEGATIVO
-Ñuq’a mana kani
-Q’an manan Kanki-chu
-Pay manan kan
-Kay manan kan-chu
-Ñuq’ayku manan Kaniku-chu
-Q’ankun manan Kankichi-chu
-Paykuna maman Kanku-chu
-Kaykuna manan Kanku-chu

Importante:
*Cuando el pronombre termina en consonante el modo negativo es MAMAN, MANA cuando termina en vocal, pero con algunas exepciones. Además al sustantivo se le agrega el sufijo CHU.

Algunos ejemplos
-q'an manan kanki-chu (tu no eres)
-q'an manan kanki q'elqaq-chu (no eres escritor)
-Ñuq’a kani ductur / q'ampiq runa
-ñuq'a manan kani q'ampiq-chu
-paykuna maman kanku ductur-kuna-chu

Manuel Macchiavello

Discurso en el Salon Dorado

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